¿Cómo funciona la equinoterapia?

Los caballos cada vez tienen más repercusión en nuestra vida, es más asequible mantener uno, cada vez más personas siguen los deportes equinos y los apoyan en https://registrarse.com.py/ con las apuestas y el seguimiento de los jinetes, otro tema que involucra a estos majestuosos animales pero en tema de salud es la equinoterapia.

El mundo cada día nos sorprende más por la cantidad de terapias nuevas que se van descubriendo, aunque debemos aceptar que en algunos casos se trata más de charlatanería que de otra cosa, en otras ocasiones las terapias realmente funcionan y mejoran la calidad de vida, la conducta y salud de los pacientes. 

La equinoterapia es uno de los ejemplos de esas terapias que funcionan y que nos permiten resolver problemas que la ciencia médica tradicional a veces ve cuesta arriba para solucionarlos. 

La equinoterapia como estímulo para mejorar el movimiento y recuperar la capacidad motriz

Muchos pacientes con problemas de movimiento, en estado donde su sistema nervioso les impide moverse con normalidad, aprovechan esta terapia. Asistidos por algún familiar y por profesionales de la equinoterapia, ven en el movimiento del caballo un estímulo para intentar moverse, realizando algún esfuerzo y sobre todo, mejorando la voluntad de mejorar, lo que se refleja en su actitud y por lo general, en un avance en su recuperación. 

El caballo para una persona con alguna discapacidad física, se convierte en sus pies, así, la sensación de los pacientes es la de alguien que camina, observa alrededor y se beneficia de disfrutar la vista, el aire en su rostro, todo recrea la sensación de movimiento al caminar y estimula a la mente a buscar o trabajar por lograr ese movimiento que por la discapacidad o problema físico ha estado limitado por meses o años. 

La equinoterapia refuerza la adaptación social

Muchas personas que sufren de ansiedad y distintos problemas de adaptación social, reciben de la equinoterapia estímulos que les ayudan a mejorar en su condición. El pasearse sobre un caballo es algo relajante, que actúa como desinhibidor mental, permitiendo que el paciente se relaje, deje atrás los nervios y disfrute al máximo del contacto. 

Los caballos además, al igual que los perros, pueden reconocer a las personas y quienes hacen las terapias de manera correcta, sentirán el calor del contacto con el caballo y como estos llegan a identificarse con su jinete, convirtiéndose así casi en la relación de amistad que muchas personas tienen con sus perros o gatos. 

Recuperación por accidentes que dejan secuelas físicas

Los problemas físicos que dejan algunos accidentes van desde los golpes o traumas, lesiones que limitan el movimiento, hasta las consecuencias psicológicas por cicatrices en el rostro, mutilación de miembros, lo que a cualquier persona luego le limita en sus actividades regulares, y para estos casos también podemos notar como la equinoterapia mejora en mucho el rendimiento de la recuperación de estas personas. 

Al pasear sobre el caballo, la persona se olvida momentáneamente de que tiene un miembro mutilado por accidente, que tiene cicatrices (ya que los caballos alrededor no le juzgarán), e incluso puede ir poco a poco fortaleciéndose físicamente, gracias a que el movimiento constante sobre el caballo exige una condición física que lleva a que de cuerpo entero, el jinete vea su cuerpo fortalecerse y mejorar y con ello, mejorar su vida. 

Author: editor